Terapia en infecciones y heridas del sistema nervioso central.
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El cloranfenicol, las sulfonamidas y la ampicilina en dosis altas parenterales son útiles para tratar las meningitis causadas por bacterias gram-negativas, susceptibles a estas drogas. La carbenicilina es útil contra ciertas proporciones de cepas de Pseudomonas aeruginosa sensibles a ellas.
Los aminoglucósidos solamente son eficaces cuando se administran por vía intratecal; si hay ventriculitis se puede usar la vía intraventricular, excepto en niños. LAs cefalosporinas no se deben utilizar en tratamiento de meningitis. La penicilina en dosis altas parenterales está indicada si la infección se debe a neumococo o meningococo. En los pacientes alérgicos a la penicilina, el cloranfenicol es la droga de elección.
El uso de antibióticos profilácticos en neurocirugía no se ha evaluado apropiadamente. Solo se recomiendan en la implantación de derivaciones ventriculares o en las cirugías con entradas por la nasofaringe, los senos paranasales o las mastoides. Una derivación infectada se puede tratar con inyecciones intraventriculares de antibióticos a través de un reservorio, o se debe retirar.
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