Anotaciones a la práctica médica cotidiana

Pérez Starusta, M.D., FACP

Docente Adjunto, Departamento de Medicina, Facultad de Salud,

Universidad del Valle, Cali, Colombia


Colombia Médica 1995; 26: 155-56

 

La esofagitis por reflujo tiene una prevalencia de 0.25% a 22.8% de acuerdo con numerosas variables. Sus complicaciones, todas temibles, son:

La terapia tiene controversias: la cisaprida monohidrato es útil en pacientes con manifestaciones leves. Los antagonistas de receptores H2, sólo son útiles en dosis altas, con recaída aun dentro del tratamiento. Los inhibidores de la bomba de protones, son el manejo más exitoso, superior al anterior. El inconveniente mayor es la recaída al suspender la medicación: 80% en 6 meses.

Un artículo reciente de revisión de los diversos estudios, llega a la conclusión que el mejor de los medicamentos es el lanzaprasol en dosis de 30 mg diarios que mantiene un pH del jugo gástrico por encima de 4, con lo cual hay una remisión clínica y endoscópica. El medicamento se debe emplear a permanencia. No se comentan efectos secundarios sobre el uso continuo.

Uno de los hábitos que he adquirido en mi ejercicio profesional es ordenar pruebas de función tiroidea en todo paciente que presente hiperlipidemia moderada a severa. También por razones distintas a ancianos deprimidos.

En un estudio del Academic Medical Center de Amsterdam, Holanda, en 1509 pacientes (800 hombres, 709 mujeres), todos referidos por dislipidemia, 4.2% (el doble de la población normal) tenían pruebas de laboratorio, especialmente el TSH, en niveles de hipotiroidismo. Se obtuvo reducción importante de colesterol total y LDL, sólo en los pacientes que tenían un TSH de 10 ó superior.

LA OSTEOPOROSIS Y EL CALCIO ESTAN DE MODA

Estos temas especialmente en la postmenopausia, son de conocimiento del médico desde hace varios años, pero ahora ha inundado al público femenino a través de diversos medios de comunicación.

Actualmente, el afán de vender los equipos que miden la densidad ósea y el riesgo de fracturas, y la comercialización de estas pruebas, han hecho que se crea que este examen es indispensable. Pero esto no es realmente así. Sin ningún peligro y sin ningún examen, toda mujer en menopausia debe ingerir suficiente calcio y vitamina D3.

Las necesidades de calcio en la mujer y según la edad son las siguientes, de acuerdo con las recomendaciones de los National Institutes of Health de los Estados Unidos:

Este calcio puede provenir de la alimentación o mediante el suministro de dosis suplementarias de calcio. En las mujeres en menopausia, se debe tener en cuenta el nivel de colesterol y por éste puede ser necesario reducir la ingestión de productos lácteos y apelar a los suplementos. Además de los ingresos de calcio alimenticio o suplementario se deben considerar otros factores de pérdida de calcio por glucocorticoides que disminuyen la absorción de calcio y producen calciuria; el exceso de hormonas tiroideas origina un balance negativo de calcio; los antiácidos que contiene el aluminio bloquean la absorción de fósforo y aumentan la calciuria; los anticonvulsivantes como la fenitoína y fenobarbital no alteran el calcio pero producen deficiencia de vitamina D y así osteoporosis.

Los alimentos que pueden interferir la absorción de calcio son los oxalatos como la espinaca, la remolacha, el maní y el té; los fitatos como el cereal integral y la soya.

Ya en una de las contribuciones previas se hizo referencia a la controversia sobre estrógenos y el peligro de cáncer de seno. En esta controversia, y en vista de que no hay un consenso definitivo, adquiere más importancia practicar la densitometría ósea para determinar el riesgo de fractura y explicar a la paciente sobre éste y el riesgo de enfermedad coronaria disminuido por los estrógenos, y hacer notar que definitivamente más mujeres mueren por enfermedad coronaria que por carcinoma de seno.

¿Magnetos? ¿Imanes? En castellano la palabra correcta es imán. Dos artículos del boletín del American College of Rheumatology de junio y septiembre de 1995, se refieren a preguntas que el College recibe sobre imanes en reumatología y sus adminículos derivados como pulseras, collares, anillos, almohadas y colchones. Se concluye que hasta el momento no hay ninguna prueba in vitro o in vivo que confirme la utilidad de estos artefactos.


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