Salmonelosis no tifoidea y su transmisión a través de alimentos de origen aviar

Catalina Uribe, M.V.1, Martha Cecilia Suárez, M.V., M.Sc.2

1. Estudiante de Especialización en Microbiología de Procesos Alimentarios, Institut Superieur Agro-alimentaire, París, Francia. Estudiante en Pasantía de Investigación, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. e-mail: uribecatalina@yahoo.fr
2. Profesora Asistente, Microbiología, Escuela de Medicina Veterinaria, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. e-mail: mcesuarez@agronica.udea.edu.co
Recibido para publicación diciembre 5, 2004 Aceptado para publicación marzo 15, 2006


RESUMEN

La infección de origen alimentario por Salmonella spp., es una de las causas más importantes de gastroenteritis en seres humanos. Los principales reservorios de estos microorganismos son animales portadores asintomáticos y las fuentes de infección más frecuente son los alimentos o los productos derivados de estos. El aumento de la incidencia de Salmonella spp., es de gran impacto tanto en salud pública como en salud animal y se ha relacionado con un incremento de la diseminación de los microorganismos a través de las cadenas productivas animales (bovinos, cerdos, pollos asaderos y en especial gallinas ponedoras). En la presente revisión se busca realizar una compilación sistemática de información referida a la gastroenteritis y otras manifestaciones causadas por serovariedades no tíficas de Salmonella spp., con énfasis en la importancia de los alimentos de origen aviar en su transmisión. Las canales de aves frecuentemente pueden estar infectadas con el microorganismo; los huevos se pueden contaminar por transmisión vertical (transovárica), durante la postura o durante la manipulación o el almacenamiento. La infección en el hombre se adquiere por consumo de pollo, huevo crudo o parcialmente cocido, o alimentos preparados con éstos. El cuadro clínico de la salmonelosis no tífica (gastroenteritis o enterocolitis) puede incluir diarrea, cefalalgia, dolor abdominal, náusea, vómito, fiebre y deshidratación especialmente en niños y ancianos. Las serovariedades no tíficas de Salmonella spp., pueden causar septicemia, estado portador o infecciones como meningitis, artritis, osteomielitis, colangitis, neumonía, arteritis, endocarditis o infecciones del aparato urinario.

Palabras clave: Zoonosis; Salmonella; Infección alimentaria; Gastroenteritis; Infecciones por Salmonella; Salmonelosis no tifoidea.

Nontyphoidal salmonellosis, transmission through the consumption of contaminated food of poultry origin

SUMMARY

Salmonella spp. infection is one of the most important causes of gastroenteritis in human beings. The principal reservoirs of these microorganisms are carrying asymptomatic animals and the sources of more frequent infection are the food or the products derived from these. The increase of the incidence of Salmonella is of great impact in public health and animal health and it has been related to an increase of the dissemination of the microorganisms across the productive animal chains (bovine, pigs, broilers and especially layers hens). The present paper has been designed to realize a systematical compilation of information referred to the gastroenteritis and others infections produced for nontyphoidal strains of Salmonella spp. with emphases on the importance of the food of poultry origin in its transmission. The microorganisms frequently can infect the poultry; the eggs can be contaminated for vertical transmission, during the lay, manipulation or storage. The infection in human beings is acquired by consumption of chicken, either raw or partially cooked egg, or food prepared with these. Nontyphoidal salmonellosis (gastroenteritis) can include diarrhea, headache, abdominal pain, nausea, vomiting, fever and dehydration especially in children and elders. Nontyphoidal strains of Salmonella spp. can cause bacteremia, carrying state or infections like meningitis, arthritis, septic arthritis, osteomyelitis, cholangitis, pneumonia, arteritis, endocarditis or urinary tract infections.

Key words: Zoonoses; Salmonella; Foodborne disease; Gastroenteritis; Salmonella infections; Nontyphoidal salmonellosis


El género Salmonella está constituido por bacilos cortos gramnegativos no esporoformadores, anaerobios facultativos, estrechamente relacionados morfológica y fisiológicamente con los otros géneros de la familia Enterobacteriaceae a la que pertenecen1,2. Con la excepción de la serovariedad Gallinarum-Pollorum, son móviles gracias a sus flagelos perítriticos. Estos microorganismos crecen en un amplio rango de temperatura (7°-48° C) a un pH entre 4 y 8, y con actividades de agua (aw) por debajo de 0.933.

La nomenclatura de Salmonella es compleja y ha variado continuamente, desde el concepto inicial serotipo-especie propuesto por Kaufmann4 en 1966 basado en la identificación serológica de los antígenos somáticos (O) y flagelares (H), incluyendo otras propuestas taxonómicas fundamentadas en características clínicas o bioquímicas y más recientemente en el establecimiento de relaciones genómicas5. Un estudio definitivo en la taxonomía de Salmonella fue informado por Crosa et al.6 en 1973 quienes demostraron mediante estudios de hibridización ADN-ADN que todos los serotipos de Salmonella se relacionaban altamente y se debían considerar como una única especie6. Después en 1989 Reeves et al.7 con nuevos análisis de hibridización ADN-ADN describieron una segunda especie, Salmonella bongori, antes conocida como subespecie. Frecuentemente se utiliza la nomenclatura recomendada por el Centro de Referencia e Investigación de Salmonella de la Organización Mundial de la Salud en el Instituto Pasteur (WHO Collaborating Centre for Reference and Research on Salmonella) que acorde con los hallazgos genéticos describe dos especies distintas: Salmonella bongori y Salmonella enterica (antes Salmonella choleraesuis) dividida esta última en 6 subespecies que se diferencian por sus características bioquímicas y genéticas y se indican en el Cuadro 1.

Cada subespecie contiene a su vez varias serovariedades (serotipos) definidas por su fórmula antigénica. Salmonella Enteritidis, S. Typhi y S. Typhimurium son en la actualidad serovariedades de Salmonella enterica subespecie enterica. Es habitual que en las comunicaciones científicas las serovariedades se traten artificialmente como especies, por ejemplo Salmonella typhimurium. Sin embargo, se recomienda que en los informes se incluya la serovariedad sin mencionar la especie y/o la subespecie así: Salmonella serovariedad Typhimurium (la serovariedad sin cursiva e iniciando con mayúscula), o simplemente Salmonella Typhimurium, lo cual evita nombres demasiado largos como Salmonella enterica, subespecie enterica serovariedad Typhimurium2,5,8.

Salmonella causa un amplio número de manifestaciones clínicas en los seres humanos como son fiebres entéricas, gastroenteritis, bacteriemia, infecciones localizadas, y estado de portador crónico9,10.

La enfermedad se presenta tanto en casos aislados como en brotes, que afectan a una familia o varios cientos y miles de personas de una población. Excluyendo a S. Typhi, S. Paratyphi (A y C) y S.Sendai, agentes causales de las llamadas fiebres entéricas que afectan específicamente al hombre, todas las demás serovariedades de Salmonella se pueden considerar como zoonosis, siendo éstas las más difundidas en el mundo. Las enfermedades o los síndromes causados por estas serovariedades zoonóticas se describen en la literatura como salmonelosis no tifoidea9.

La infección debida a serovariedades no tíficas de Salmonella spp. representa un problema de salud pública nacional e internacional, que se ha agudizado con la apertura económica y la globalización, debido a que el consumo de carne de pollo, huevos y subproductos se ha incrementado en todo el mundo, existe sustancialmente un mayor riesgo de infección2,11. Casi todas las canales de aves pueden estar infectadas; el número de microorganismos puede ser bajo en un principio y aumentar como resultado del manejo. Los huevos se pueden contaminar por transmisión vertical (transovárica), durante la postura o durante la manipulación o el almacenamiento. La infección en los seres humanos se adquiere por consumo de pollo, huevo crudo o parcialmente cocido, o alimentos preparados con estos13.

Un dramático incremento de la salmonelosis en humanos producida específicamente por S. Enteritidis, ocurrió a finales de la década de 1980 y principios de la década de 199014. En 1995 del total de informes recopilados por los sistemas de vigilancia de los países miembros de la OMS se encontró que 76.1% de los aislamientos correspondieron a la S. serovariedad Enteritidis, Typhimurium, y Typhi. S. Enteritidis fue más frecuente en 35 países seguido por S. Typhi (12 países) y S. Typhimurium (8 países). Las principales serovariedades aisladas globalmente para 1995 incluyeron Enteritidis, Typhimurium, Hadar, Infantis, Newport, Typhi, Agona, Virchow y Heidelberg. Los aislamientos de S. Enteritidis se aumentaron de 25.6% en 1990 a 36.5% para el año de 199515. En México, en un estudio retrospectivo, se identificaron 199 serovariedades, fue la más frecuente en muestras clínicas S. Enteritidis (20.4%) y, en segundo lugar, S. Typhimurium (18.3%)16.

El incremento de éstas y de otras serovariedades es el resultado de una combinación de factores que se relacionan con el desarrollo en la industrialización en todas las fases de producción de alimentos, cambios en las prácticas de manejo, almacenamiento, distribución y preparación de los mismos. Estas variaciones han tenido como consecuencia nuevos problemas en la higiene de los alimentos al originar una fácil diseminación de Salmonella spp., así como de otros gérmenes patógenos9.

El aumento del comercio y distribución de productos de origen avícola posiblemente han contribuido al incremento de la diseminación y transmisión de Salmonella. Los alimentos contaminados con este microorganismo tienen un impacto directo sobre la salud de las colectividades, no sólo debido al patógeno, sino frecuentemente por la presencia de antimicrobianos que pueden contribuir a la aparición de cepas resistentes a estos antimicrobianos11.

En Dinamarca el programa de control de Salmonella en ponedoras comerciales y pollos asaderos entre 1996 y 2002 logró reducir la incidencia de Salmonella en humanos y aves. La incidencia de la infección en ponedoras comerciales declinó de 13.4% en 1998 hasta 2.6% en 2002; para el año 2003 la incidencia fue 2.3%17. Los estudios de Weneger & Hald18 estimaron que para el año 2001 el programa de control de Salmonella en Dinamarca permitió ahorrar alrededor 25.5 millones de dólares.

GASTROENTERITIS POR SALMONELLA

La gastroenteritis es la forma más común de la enfermedad que se presenta después de un brote por infección alimentaria. Trevejo et al.19 realizaron un estudio de morbimortalidad en los Estados Unidos entre 1990 y 1999 e informaron un total de 11,112 hospitalizaciones, 56,660 casos y 74 muertes atribuidas a Salmonella; de estos pacientes 61% presentaron gastroenteritis y 23% septicemia. Los mismos autores estimaron los costos de hospitalización por salmonelosis no tífica en estos diez años en US$200 millones19.

Los síntomas aparecen en general de 6 a 48 horas después del consumo de agua o alimentos contaminados. El cuadro clínico de la salmonelosis no tífica (gastroenteritis o enterocolitis) puede incluir diarrea, cefalalgia, dolor abdominal, náusea, vómito, fiebre y deshidratación. Afecta a todos los grupos de edad, con mayor incidencia en menores de cinco años y mayores de 60 años de edad, que son los grupos más vulnerables10,16. Las defunciones por esta causa son raras; sin embargo, la morbilidad y los costos concomitantes de la infección por Salmonella suelen ser altos11,19,20.

Los factores de riesgo para la presentación de salmonelosis incluyen alteraciones de la flora normal (por ejemplo como resultado de una terapia antibiótica o una cirugía) pacientes con neoplasias malignas, desórdenes reumáticos, bloqueo endoreticuloendotelial (por ejemplo a consecuencia de malaria, anemia de células falciformes o bartenelosis), infección por el virus de la inmunodeficiencia humana e inmunosupresión terapéutica por corticoesteroides u otros agentes inmunoterapéuticos. La infección se presenta con mayor frecuencia en niños con hipoacidez gástrica, en caso de anemia perniciosa o por el uso de antiácidos y bloqueadores H-2. La presencia de cambios anatómicos como cálculos renales y otras alteraciones del sistema urinario, cálculos biliares, ateroesclerosis, esquistosomiasis entre otros pueden constituirse en focos primarios para la persistencia de Salmonella21.

En las personas con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), existe un riesgo estimado de 20% de contraer Salmonella. Los principales síntomas en estos pacientes incluyen diarrea fulminante, enterocolitis, ulceración rectal, bacteriemia recurrente, meningitis y muerte que ocurre a pesar del tratamiento antibiótico10,22.

La diarrea por Salmonella spp., puede variar en volumen e intensidad. En la mayoría de los casos las heces blandas son de volumen moderado y no contienen sangre ni moco. Las deposiciones de los pacientes con gastroenteritis suelen tener leucocitos polimorfonucleares neutrófilos como consecuencia de un proceso inflamatorio o invasivo, en el colon o en el intestino delgado distal; es común observar fiebre entre 38°C y 39°C y cólicos abdominales1. El período de transmisibilidad dura todo el tiempo durante la evolución de la enfermedad, que es muy variable, generalmente de varios días a algunas semanas. Según las serovariedades implicadas, 1% de los adultos infectados y alrededor de 5% de los niños menores de 5 años de edad pueden excretar el microorganismo por más de un año1,23.

Después que se resuelve la gastroenteritis la presencia de Salmonella spp., en heces es de 4 a 5 semanas aunque puede variar de acuerdo con la serovariedad. Algunos estudios demostraron que la terapia antimicrobiana puede incrementar el estado portador. La proporción de estado portador prolongado en neonatos es relativamente alta, algunos autores informan que hasta 50% de los neonatos pueden excretar Salmonella hasta por 6 meses; sin embargo, las infecciones en neonatos no resultan en un estado portador permanente como sí puede ocurrir en adultos portadores crónicos10. Kotova et al.24 en 1988 lograron demostrar estado portador (42.6% S. Enteritidis y 34.4% S. Dublin) en personas que habían padecido salmonelosis aguda y en personas sanas infectadas con Salmonella como resultado de la exposición ocupacional a aves de corral o a otras especies animales.

El estado portador en el caso de personas infectadas con S. Typhi se debe a la persistencia del microorganismo en la vesícula biliar y puede presentarse entre 3% y 5% de los individuos comprometidos. La infección puede ser asintomática y permanecer por varios años. El tratamiento antibiótico puede ser inefectivo en individuos con cálculos biliares, que requieren su remoción quirúrgica25.

Aproximadamente 5% de las personas con gastroenteritis debida a Salmonella no tífica pueden desarrollar bacteriemia y problemas serios y potencialmente mortales, aunque la bacteriemia y la presentación de infecciones locales son más comunes en pacientes inmunocomprometidos21.

En los adultos la bacteriemia debida a serovariedades no tíficas de Salmonella spp., es más grave, aunque sólo representa un pequeño porcentaje de las personas con infección clínica y subclínica, una complicación grave es el desarrollo de arteritis infecciosa, sobre todo si esto implica la aorta abdominal. En los niños las infecciones debidas a este microorganismo incluyen meningitis, artritis séptica, osteomielitis, colangitis y neumonía22. En un estudio realizado en España de un total de 172 casos con bacteriemia debida a Salmonella, 16% de los pacientes desarrollaron metástasis séptica y 16% murieron21. Las serovariedades no tíficas de Salmonella spp también con frecuencia se han aislado de pacientes con infecciones urinarias22,26.

El diagnóstico se basa en la demostración del microorganismo por métodos bacteriológicos convencionales o por técnicas moleculares. Las pruebas bacteriológicas se deben hacer de manera sistemática acorde con métodos de referencia debidamente armonizados que incluyan un enriquecimiento preliminar que permita revitalizar las bacterias antes de su paso por medios selectivos según el tipo de muestra que se vaya a procesar3,27. La reacción en cadena de la polimerasa (PCR), parece ser una de las pruebas más eficaces para verificar la presencia de la Salmonella, en carne, leche, sangre, tejidos y huevos dada su alta sensibilidad y especificidad; como lo demuestra un estudio en Brasil, donde se analizaron 360 huevos provenientes de distintas áreas rurales de este país en el que todas las muestras positivas al examen bacteriológico fueron también positivas a la PCR28.

La Organización Mundial de la Salud considera a la diarrea por infección de origen alimentario como la enfermedad más común y de diseminación más amplia en el mundo15,29. De igual manera los alimentos contaminados son un factor de riesgo para la presentación de diarrea, en especial cuando se asocia con malnutrición en menores de cinco años30. Las gastroenteritis agudas son la primera causa de muerte en niños de los países en vía de desarrollo34. Courouble et al.32 en un estudio en la provincia de Guadeloupe en Francia entre los meses de noviembre 1997 a marzo 1998 encontraron 16.7% de Salmonella en las gastroenteritis agudas infantiles y aislaron las serovariedades Infantis, Typhimurium, Enteritidis y Hadar.

Algunos brotes de Salmonella también se han informado en compañía de otros patógenos; por ejemplo, en un estudio en Navarra, España, se encontró que en 11.3% de las gastroenteritis en las que se aisló Salmonella spp., hubo otros enteropatógenos bacterianos (5% Aeromonas spp y 4.3% Campylobacter spp). La vía de transmisión de todos ellos es la misma, y aunque cada uno de los agentes se transmite sobre todo por un alimento, todos pueden compartir fuentes comunes, como carne de bovino y aves de corral en el caso de Salmonella spp. y Campylobacter spp. o alimentos expuestos a aguas contaminadas para el caso de Aeromonas spp.33

En muchos países se ha encontrado una alta proporción de cepas de Salmonella spp. con resistencia múltiple a los antibióticos. En países industrializados, la principal causa es el excesivo uso de antibióticos en las raciones de animales, como promotores de crecimiento, y también el uso indiscriminado de estos medicamentos en humanos y animales9,34. Yang et al.35 en un estudio en Korea, encontraron una alta incidencia de resistencia de Salmonella Enteritidis a las sulfonamidas (86%), mientras que S. Typhimurium mostró resistencia a la estreptomicina, la sulfonamida y las tetraciclinas en 100%, 95.5% y 86.4%, respectivamente.

A pesar de las mejoras socioeconómicas y de la calidad de vida, la gastroenteritis por Salmonella spp. ha ido en aumento en los últimos años, al afectar sobre todo a los niños más pequeños y constituir un importante problema de salud pública33. La Organización Panamericana de Salud, comunicó una alta frecuencia en la notificación de esta enfermedad en las naciones de América del Norte y Europa, posiblemente debido a que en estos países hay mejores sistemas de notificación. Sólo una pequeña proporción de los casos se identifica sobre bases clínicas, y en los países industrializados se calcula que apenas 1% de los casos clínicos son notificados. De 60% a 80% de todos los casos son esporádicos; sin embargo, a veces se producen grandes brotes en hospitales, guarderías, restaurantes y hogares geriátricos23.

En Colombia, en el contexto de la vigilancia en salud pública (VSP) las enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs), las fiebres tíficas, la diarrea y enteritis, como enfermedades transmisibles de notificación obligatoria son captadas como casos individuales a través del formato SIS12. Para 1998 el Ministerio de Salud con base en la información recopilada por este sistema calculó una tasa mayor a 1500 casos de enfermedad diarreica aguda por cada 100,000 habitantes36. Actualmente el sistema de salud no tiene disponible información sobre tasas de incidencia de las distintas serovariedades de Salmonella en el país. Durante el período enero, 2000 a diciembre, 2001 el Instituto Nacional de Salud confirmó un total de 336 cepas de Salmonella spp., provenientes de 18 laboratorios de salud pública y 56 laboratorios clínicos de entidades hospitalarias de 17 departamentos y del distrito capital. La distribución de las serovariedades fue 39.3% (132) Salmonella Enteritidis; 25.6% (86) Salmonella Typhimurium; 6.3% (21) Salmonella Typhi; y 28.8% (97) otras serovariedades (37).

RESERVORIOS Y DISTRIBUCIÓN

Los reservorios de Salmonella más comúnmente informados incluyen animales domésticos y silvestres de diversos tipos, incluidos porcinos, bovinos, aves silvestres y de corral, roedores, iguanas, tortugas, perros y gatos9,14,38. En reservorios secundarios como aguas de pozos, suelo, camas para crianza y carcasas los microorganismos sobreviven durante períodos muy largos, pero no se multiplican normalmente como en los sistemas digestivos de sus hospederos potenciales3,9. Estas bacterias pueden resistir la deshidratación durante un tiempo muy prolongado, tanto en las heces como en los alimentos para consumo humano o animal. Asimismo, pueden sobrevivir en productos con elevadas cargas de proteína y grasas, por ejemplo en salchichas saladas6. Los enfermos humanos con frecuencia son portadores convalecientes, en especial en casos no identificados en los que actúan como reservorios. El estado de portador crónico es más común en animales que en seres humanos9,10.

La salmonelosis es una enfermedad de distribución mundial. S. Enteritidis, es la serovariedad más prevalente en el mundo seguida de S. Typhimurium. En cortos períodos, a veces un año o dos, se pueden observar cambios en la frecuencia de presentación de las diversas sero-variedades. En una región o país, se aísla de los animales y del hombre sólo una cantidad limitada de serovariedades. El predominio de una u otra puede variar con el tiempo. Se sabe por ejemplo que S. Enteritidis y S. Typhimurium son de dispersión mundial; en cambio S. Weltevreden parece confinada a Asia9.

La salmonelosis y las serovariedades comprometidas, tiene variaciones en la frecuencia de presentación de un país a otro, con importancia en áreas que no han alcanzado las condiciones de saneamiento e higiene adecuados y no cuentan con medidas de salud pública óptimas16. Sin embargo, aunque la serotipificación representa un componente importante de salud pública para caracterizar la salmonelosis, esta técnica tiene limitaciones en muchos países. Algunos informan un número limitado de serovariedades probablemente por un número limitado de reactivos, por tal razón la Organización Mundial de la Salud considera importante la ejecución global de este sistema39.

TRANSMISIÓN DE Salmonella spp. A TRAVÉS DE ALIMENTOS DE ORIGEN AVIAR

Los miembros de Salmonella spp., se transmiten al ser humano por ingestión de microorganismos en un alimento proveniente de animales infectados, o contaminado por las heces de un animal o persona infectada23,40. Algunos análisis epidemiológicos sugieren que los huevos contaminados, crudos o mal cocidos y sus subproductos, son la mayor fuente de infección41-43. En estudios de casos y controles e investigaciones de brotes, se ha asociado la presencia de Salmonella con el consumo de alimentos crudos y un deficiente cuidado en la preparación de huevos de aves de corral33.

En Francia en 1998, en un estudio de caracterización de las infecciones alimentarias causadas por Salmonella spp. informadas al CNRSS (Centre National de Réference de Salmonella et Shigella), se observó que 52% de los aislamientos se realizaron a partir de huevos y productos preparados con estos y 24% a partir de carnes en general. En 1999 la serovariedad más identificada fue S. Enteritidis y de un total de 200 casos en 157 la bacteria se aisló de huevos o productos elaborados a partir de estos27.

Dentro de una revisión del comportamiento de las enfermedades transmitidas por los alimentos en el departamento de Antioquia, en 1999, se encontró que de 88 brotes informados 32% pertenecían a alimentos cárnicos de origen aviar y 5.7% provenían de productos a base de huevos como mayonesa y otros44. En Bogotá, las infecciones de origen alimentario relacionadas con el consumo de mayonesa han mostrado alto grado de asociación con la presencia de Salmonella spp. El laboratorio de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá que realiza pruebas para la detección de Salmonella spp. en los diferentes grupos de alimentos, informó un índice global de positividad de 4.7% para 1998 y de 15.6% para 1999. Las muestras positivas provenían principalmente de carne cruda de cerdo, res, pollo y en menor grado pescado45. En un estudio realizado por Durango et al.46 en las ciudades de Barranquilla, Montería, Sincelejo y Cartagena se aislaron 47 cepas de Salmonella spp. de un total de 636 muestras de alimentos de origen animal provenientes de ventas callejeras restaurantes y plazas de mercados.

Mikolajjczyk & Mieczylaw41 informan a S. Enteritidis como la serovariedad predominante en infecciones de pollos de engorde en Polonia. En 1998, 3.3% de los casos positivos para Salmonella estuvieron relacionados con el consumo de productos de origen aviar.

Las serovariedades no tíficas de Salmonella como S. Enteritidis, S. Typhimurium, S. Hadar y S. Heidelberg y otras que producen enfermedad clínica y/o estado portador en los seres humanos y en un número amplio de especies animales, son las causantes de las llamadas infecciones paratifoideas de las aves11,47. Que tienen dos formas de presentación: subclínica y clínica. En la primera hay un fenómeno de comensalismo entre los diferentes tipos de Salmonella y el ave sin que se manifieste daño alguno aun en pollitos de una semana de edad, sin embargo estas aves pueden contaminar el producto final como carne de pollo y huevos43,48. En las granjas la paratifoidea se difunde fácilmente por cohabitación o la incorporación de un lote de aves enfermas; de igual forma los operarios contaminados o sus familias pueden ser un origen frecuente de contaminación de aves y huevos cuando no existen las condiciones de bioseguridad requeridas43,48,49.

La presencia de S. Enteritidis en la cloaca facilita la contaminación del huevo durante la postura, cuando la cáscara es aún permeable, y el aislamiento de este agente en muestras de ovario subraya la relevancia que tiene la transmisión vertical (transovárica) del huevo en la epidemiología de estas infecciones13. En cuanto a las vías de transmisión de Salmonella en aves, se han hecho numerosos estudios, Miyamoto et al.50 demostraron cómo la inoculación por vía intravaginal, de S. Enteritidis dio una alta incidencia de huevos contaminados en comparación con la ruta cloacal o intravenosa. Asimismo, este estudio muestra que la S. Enteritidis se adhiere a los huevos a partir de la vagina contaminada y muy probablemente de allí podría pasar a través de la cáscara y sus membranas al interior del huevo50.

PREVENCIÓN Y CONTROL PARA LA PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

Los alimentos son la fuente principal de exposición a agentes físicos (cuerpos extraños), químicos (plaguicidas, fungicidas, medicamentos) o biológicos (bacterias, hongos, virus, parásitos); esta contaminación lleva o conduce a riesgos sustanciales para la salud de los consumidores y representa grandes cargas económicas para las diversas comunidades y naciones. Un alimento inocuo es aquel que no genera efectos adversos sobre la salud, ni en la calidad de vida del consumidor, ni presenta riesgos físicos, químicos o biológicos51.

La presencia de Salmonella spp., en alimentos de origen avícola altera la inocuidad no sólo por el peligro microbiológico que constituye, sino también por el uso indiscriminado de antimicrobianos para tratar las infecciones en aves, de donde resulta la producción de alimentos contaminados con el microorganismo y con los medicamentos que se utilizaron para su manejo (peligros biológicos y químicos)43.

El Comité de Higiene de Alimentos del Códex Alimentarius en su Sesión N°32 publicó una lista de patógenos de interés, para la evaluación de riesgos entre los que sobresalen Salmonella spp., en aves S. Enteritidis en huevos y Listeria monocytogenes en comidas rápidas52. Por tal razón la producción de alimentos de origen animal libres de Salmonella en especial de las serovariedades zoonóticas que producen gastroenteritis por infección de origen alimentario en el hombre no es sólo una prioridad de la salud pública, también implica la disminución de costos en las empresas avícolas y en un contexto mayor favorece la comercialización de estos alimentos, más aún si se tiene en cuenta que con la globalización del mercado las barreras sanitarias imperan sobre las arancelarias. Como tal el control de la Salmonella se debe cons-tituir en prioridad para las entidades gubernamentales, los productores y los gremios.

La prevención y el control de la Salmonella requieren por un lado comprender los complejos ciclos de transmisión y por otro lado la vigilancia epidemiológica para la identificación de casos y brotes 10. A fin de garantizar la inocuidad de los alimentos de origen aviar se debe controlar la introducción y multiplicación del microorganismo a lo largo de la cadena productiva avícola, es decir, entre la “granja y la mesa”, en todos los procesos que suponen producción, transformación, distribución y consumo.

Las personas se pueden infectar fácilmente con Salmonella spp., por el consumo de alimentos en restaurantes, por una insuficiente cocción o por una manipulación incorrecta de los alimentos10. Educar a los preparadores y manipuladores de alimentos sobre la importancia de una excelente higiene personal es uno de los primeros puntos para tener en cuenta dentro de las medidas preventivas. La refrigeración de alimentos en pequeños utensilios, la cocción completa de todos los alimentos de origen animal, son puntos obligados que se deben seguir dentro de los lugares donde se preparen comidas. Se debe evitar también la recontaminación de los alimentos cuando se haya completado la cocción, a la vez que se debe mantener la cocina completamente limpia y protegida de insectos y roedores y evitar el contacto de per-sonas con diarrea en los lugares que tengan que ver con la manipulación de alimentos23.Otro punto importante es la educación al público para que no consuma huevos crudos o semicrudos, o carnes parcialmente cocidas. El consumidor debe saber cómo evitar la contaminación cruzada de alimentos y el riesgo que representa ingerir alimentos de origen animal23.

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