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Se efectuó la ligadura de la arteria hepática en 6 sujetos con traumatismo grave del hígado, como única manera de obtener la hemostasis. En 5 pacientes se logró una recuperación completa, luego de superar algunas complicaciones. En el otro enfermo se presentó una peritonitis biliar que causó su muerte. Además de ligar la arteria, las heridas del hígado se desbridaron tan completamente como fue posible y se hicieron drenajes externos mediante tubos, como medidas accesorias para conseguir buenos resultados. Cuando hay lesión accidental de la arteria hepática, no se debe intentar repararla quirugicamente, pues esta técnica es inútil y peligrosa. Es mucho mejor ligar la arteria. Se concluye que la ligadura de este vaso no produce daños hepáticos importantes ni origina posteriormente alteraciones metabólicas graves y que se debe llevar a cabo cuando fracasan los otros medios empleados para detener la hemorragia.

Carlos Manzano, Profesor Auxiliar, Departamento de Cirugía, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

Profesor Auxiliar, Departamento de Cirugía, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

Edgar Torres, Profesor Asociado, Departamento de Cirugía, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

Profesor Asociado, Departamento de Cirugía, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

Bridel Miranda, Residente, Departamento de Cirugía, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.

Residente, Departamento de Cirugía, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.
Manzano, C., Torres, E., & Miranda, B. (1974). Ligadura de la arteria hepática trauma severo hígado. Colombia Medica, 5(1), 1–4. https://doi.org/10.25100/cm.v5i1.2651

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