Andropausia y sexualidad. ¿Una paradoja?.

Abstract

El presente estudio es cualitativo con enfoque de la teoría fundada y planteada por Glaser y Strauss¹, porque se trató de entender la experiencia cotidiana tal como la vive el actor social para obtener conocimientos de ella. La información se recolectó a través de una serie de entrevistas gravadas a los sujetos en estudio (hombres entre 50 y 60 años). Las categorías que surgieron de las primeras entrevistas, generaron nuevos interrogantes y nuevas aproximaciones que permitieron esclarecer dudas, determinar otras categorías, refinar las existentes o establecer otras para luego tomar las relevantes. Los entrevistados manifestaron conocer la génesis de los cambios que se producen durante la andropausia y así lo expresan: "disminución de ciertas hormonas", "declinación biológica". El conocer los cambios les permite percibirlos cuando se presentan; "se pierde urgencia para eyacular", "hay demora en la erección", "el rendimiento sexual y la potencialidad son menores", "sentimos o queremos sentir menos que la mujer en la menopausia, pero hay una disminución en el interés sexual". Se conserva "la capacidad sexual", "el entusiasmo". Se gana "mesura", "espiritualidad", "conocimiento mutuo", "afectividad", "tranquilidad". Por todo lo anterior se puede afirmar que los cambios surgidos contraindican las expectativas del papel sexual asignado culturalmente al hombre y en oportunidades no está preparado para afrontar la situación que generan los cambios biológicos. Este proceso permitió replantear a los hombres lo que hasta el momento era su vida sexual, llevándolos a una plenitud sexual. Se establece el ayer (la juventud) y el hoy (la senectud). El ayer en donde sólo pensaban en su disfrute, en poder tener el mayor número de eyaculaciones, en donde se presentaba la ansiedad por quedarle bien a la pareja, la urgencia por eyacular y el hoy cuando el hombre se siente en el declinar biológico y sexual, busca sacarle partido a otros aspectos de la sexualidad, a los que durante la juventud les restó importancia, como la ternura, la comunicación, el preocuparse ahora por el disfrute y satisfacción sexual de la pareja.